El pasado 10 de Febrero de 2012, el
Gobierno del Partido Popular aprobó una reforma laboral reaccionaria
que crea las condiciones para que cualquier trabajador o trabajadora
pueda ser despedido de manera fácil, rápida y barata.
Con el convencimiento de que sólo se
crea empleo cuando hay crecimiento económico pero, esta reforma
laboral no creará empleo. El Gobierno del Partido Popular, y
determinados dirigentes europeos se niegan a aceptar que sus
políticas son equivocadas e injustas.
El Gobierno nos quiere hacer creer que
esta reforma laboral respeta los derechos adquiridos y será
generadora de empleo. Con esta nueva norma se garantiza una
nivelación a la baja de las condiciones laborales, contribuyendo a
una creciente precarización del mundo del trabajo y a un
reforzamiento del poder empresarial frente a los trabajadores y
trabajadoras. Poniendo fin a un modelo de concertación social que
tantos conflictos ha superado en décadas, rompiendo las fórmulas de
acuerdo entre trabajadores y empresarios, poniendo fin de forma
inmediata a la actividad de los convenios colectivos, abaratando el
despido y facilitando a las empresas alterar el salario, la jornada y
el horario de los trabajadores de manera unilateral.
Nuestra postura entiende que:
Estamos frente a una ruptura laboral
que significa el final del derecho laboral y de los derechos de los
trabajadores.
Esta reforma desequilibra la balanza a
favor de los empresarios. Los trabajadores quedarán a disposición
de los balances económicos de la empresa como un simple instrumento
de ajuste de cuentas.
Esta reforma no servirá para
estimular la contratación y por tanto, no servirá para crear empleo
ni reactivar la economía. Lo que se ha de abaratar es la
contratación y no el despido, esto genera paro y no empleo.
Porque pretende que el despido sea la
opción más fácil para que una empresa mejore su competitividad
Esta reforma es contraria al cambio de
modelo productivo que defendemos los socialistas, basado en la
innovación y la competencia como valor en alza y dará carta blanca
a los empresarios, porque podremos competir en salarios.
Esta reforma supone un gravísimo
golpe a los derechos laborales.
Es una reforma laboral alejada del
consenso social. La primera que no ha contado con el conocimiento
previo de los agentes sociales y económicos..
Es una reforma regresiva que
implementa las tesis neoliberales del Gobierno del Partido Popular y
por lo tanto contenta a los neoliberales europeos.
Es una reforma que solamente da
respuesta a las exigencias de la patronal. En un contexto de crisis,
todas las empresas podrán acogerse al acomodamiento de 20 días por
año trabajado, en función de sus beneficios.
PROPUESTA DE RESOLUCIÓN:
- Solicitamos la retirada de esta norma
- Apostamos decididamente por la negociación. Los socialistas creemos que solamente con el diálogo social y reformas equilibradas podremos salir de la crisis. Es por esto que defendemos políticas que garanticen el mantenimiento del Estado Social, que generen empleo y reactiven nuestra economía.
- Creemos que es necesario llegar a un acuerdo para que la salida de la crisis no signifique un retroceso en los derechos y sí el fortalecimiento de la concertación.